lunes, 8 de enero de 2018

KIKO

Kiko es un perrito que todavía no sabe relacionarse con otros perros, les gruñe y les ladra cuando los ve por el parque. 

La primera vez que trabajo con Kiko pensé que tenía mucho que aprender, pero por ser la primera vez se portó muy bien.


Cuando vi a Kiko con sus dueños lo llamé y vino a mí. Entonces fue cuando me empezaron a contar lo que hacía Kiko con otros perros y lo primero que hice fue quitarle el collar que tenía y ponerle un collar mío. Mi collar era más fácil de manejar. 

Encontramos a una perrita y le pedí permiso al dueño para acercar a Kiko, me dijo que sí. Le dije que era educador de perros y que estaba trabajando con este perrito. Cuando me acerco veo que Kiko demuestra que va a morder y quiere gruñir. Lo que hice fue ponerme en el suelo, de rodillas,  y antes de que gruñera le distraje. Lo dejé un rato relacionándose con la perrita y dejó de gruñir y de ladrar. Entonces le puse su correa para ver cómo paseaba con sus dueños. Seguimos paseando y encontramos más perros. Hice lo mismo que antes pero con un cambio: cuando me acerqué Kiko no ladró ni gruño: hizo todo lo que tiene que hacer un perro, relacionarse olfateando. A los cinco minutos nos acercamos a un grupo de perros y Kiko no gruñó ni ladró. 


Fue entonces cuando su dueña me contó que su perro se ponía más nervioso y gruñía más cuando veía un perro por la misma acera. Coincidimos con un chau-chau, yo cogí a  Kiko y pasé al lado de este perro para ver cómo reaccionaba. Fue muy positivo porque lo ignoró y siguió con su paseo. Llegando a casa, la dueña me dice que es muy agresivo con perros pequeños. Encontramos un yorkshire y pasamos al lado del perro y Kiko no hizo nada y después pasó la dueña y Kiko se portó bien.

Con un poco más de trabajo va a ser mejor perro en la calle, y sus dueños van a estar más tranquilos y van a entender el comportamiento de Kiko.

No hay comentarios:

Publicar un comentario